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martes, 29 de enero de 2013

SILLAR




Sillarejo: es la piedra labrada en forma de paralelepípedo cuyas dimensiones mínimas 45 x 22 x 18 cm. permiten que se pueda manejar manualmente y ademas puede presentar algunas de sus caras sin labrar.
Sillar: Son las piedras de mayor tamaño que los sillarejos en la que todas las caras son labradas. 



 
Antes de empezar a trabajar con la piedra hay que hacer una buena elección del bloque. Dicha elección debe realizarse en función del tipo de roca y de las necesidades de la obra a la que se va a destinar la pieza final. Es conveniente conocer las propiedades de la roca (dureza, resistencia a la compresión y a los ácidos, densidad, peso específico, tenacidad, etc.). Además, debe realizarse una atenta observación de posibles grietas, manchas, impurezas o incluso pequeñas cavidades o defectos que posteriormente puedan perjudicar la obra. Los bloques que presenten alguno de esos defectos o tengan grandes diferencias en el tamaño de grano deberán ser rechazados. Para comprobar que la roca no tiene internamente esas imperfecciones, se suele realizar una prueba acústica golpeando la piedra con la campana.

 
Una vez que se han extraído los bloques de la cantera, es necesario darles la forma adecuada para su posterior colocación en la obra. Es lo que se conoce como labra de la piedra. El desbaste inicial ha consistido en quitar la piedra sobrante o sobresaliente en el bloque hasta dejarla con una sobredimensión o margen con respecto a la pieza definitiva a tallar.



El sillar se iniciará por una de sus caras o paramento mayores. Trazaremos una línea de referencia por debajo del punto más bajo procurando ajustar lo máximo posible para retirar la menor cantidad de piedra posible. Retiraremos la piedra sobrante por encima de esta línea con el escafilador. Iniciaremos la talla por una esquina o entalladura de tal manera que gradina y cincel siempre trabajen hacia la zona interna de la piedra y si es posible de manera oblicua al filo de esta. Una vez realizadas las esquinas que nos marca la línea de referencia continuaremos tallando a lo largo de esta hasta completar una tirada o atacadura y comprobaremos que está bien acabada cuando la regla asiente totalmente en esta superficie.
Posteriormente trazaremos otra línea de referencia, en perpendicular, partiendo de una de las esquinas ya labradas y repetiremos el proceso. Una vez que tengamos las cuatro tiradas realizadas en el entorno de la cara o paramento, utilizaremos el pico para desbastar o retirar la piedra sobrante hasta acercarnos lo máximo posible a la superficie definitiva. Posteriormente utilizaremos bujardas de diferentes dientes y por golpeo crearemos conectores que unas las diferentes tiradas y nos sirvan de referencia para llegar a la cara abujardada definitiva.



Una vez tengamos una cara de referencia ya labrada repetiremos el proceso con otra cara perpendicular a esta colocando la escuadra apoyada en la cara de referencia para que las líneas se obtengan a 90 grados. Esto lo iremos repitiendo a medida que vayamos acabando las diferentes caras o paramentos, teniendo en cuenta que siempre debemos a justar bien la escuadra para que las caras salgan correctamente y sin desalabeos o ángulos no rectos.

jueves, 17 de enero de 2013

CORTE EN V (CON CUÑAS)




El corte de piedra, corte en V o corte con cuñas es el método tradicional de partir grandes bloques de piedra de una manera relativamente sencilla. Tiene por objetivo la obtención de diferentes volúmenes con sus caras lo más planas posible.


Es importante seguir la “Ley de la Piedra” , es decir, la dirección del grano que presentan las rocas. En rocas sedimentarias la estratificación y la orientación de los granos minerales facilitan la operación. Si se sigue la orientación natural de los granos, la separación se podrá realizar utilizando un reducido número de cuñas. Sin embargo, si la hendidura se va a llevar a cabo de forma perpendicular a la estratificación, la operación se complica, ya que entonces será necesario realizar un corte en V en tres de los lados del bloque y con un número mayor de cuñas.



Si colocamos uno o varios tablones de madera debajo de la piedra de manera que esta quede ligeramente suspendida en el aire facilitaremos su rotura provocada, en parte, por su propio peso.


   Las cuñas utilizadas en esta técnica son piezas de hierro con una longitud variable entre 8 y 15 cm. y una cara superior plana donde es golpeada. Cada cuña se utiliza en combinación con dos pequeñas pletinas de acero con los bordes ligeramente afilados. Estas placas se introducen en el hueco, junto con la cuña, apoyándose cada una en una pared del orificio. Su función es facilitar el desplazamiento de la cuña en el agujero al ser golpeada con el martillo. 



Los agujeros (cuñeros o cuñeras) se realizarán siguiendo una línea recta en la dirección de corte, con una separación entre ellos de unos 10 cm. Estos cuñeros deben tener forma de V, serán más anchos en la parte externa de la piedra y se irán estrechando hacia el interior de esta. Lo más importante a la hora de colocar las cuñas es que nos quede espacio suficiente en el cuñero para que estas puedan penetrar sin llegar al fondo. También estarán lo suficientemente ajustadas a las paredes para ir abriendo la piedra con el sucesivo golpeo. 


Una vez colocadas todas las cuñas se irán golpeando de manera sucesiva con un golpe en cada una de ellas, hasta que la piedra se abra (parta). Después nos ayudaremos con una barra para separar los bloques.




jueves, 10 de enero de 2013

MOVIMIENTO DE PIEDRAS


El movimiento de grandes bloques de piedra siempre ha estado rodeado de grandes misterios. En pleno siglo XXI aún no llegamos a comprender como eran transportados y colocados grandes bloques de piedra con los de stonehenge, los moais de la isla de Pascua o los sillares de las pirámides de Egipto, por ejemploe. 

 Actualmente se cuenta con una tecnología que facilita mucho todo este tipo de operaciones, pero no siempre se dispone de ellas o no son adecuadas para trabajos menores o espacios pequeños como puede ser un taller.

 Vamos a ver aquí cómo podemos transportar diferentes tamaños de piedras, siempre con la precaución adecuada a su manipulación y procurando mantener la ergonomía del cuerpo adecuada a cada caso. 

1- Manual: un hombre de complexión normal difícilmente puede coger una piedra de, unos 50 kilos y mantenerla durante un gran recorrido. Cuando el bloque pesa 100, 200 o más, es conveniente que se realice su traslado entre varias personas, por arrastre o volteándolo. Así lo podremos subir a un banco de trabajo de 1,20 m. de altura, siempre procurando flexionar las rodillas y no realizar posturas forzadas.




















martes, 8 de enero de 2013

HERRAMIENTAS

 

Las herramientas de cantería nos ayudan a vencer la resistencia que ofrece la piedra a ser tallada. Este trabajo se ha mantenido casi invariable a lo largo de los siglos, de ahí que las herramientas utilizadas tengan la misma forma que tuvieron hacen unos cuantos siglos. 
 
Todos los trabajos de labra de la piedra se realizan manualmente con herramientas que el cantero ha venido utilizando desde tiempo inmemorial, con algunas variaciones en su denominación según zonas, y que se agrupan en función del tipo de operación para las que van a ser utilizadas.

 Actualmente existen numerosos tipos de máquinas y herramientas que permiten realizar la mayoría de las operaciones de corte y labra en cantería de una forma más eficaz y rentable que con los tradicionales métodos y herramientas manuales. Sin embargo, el dominio de las técnicas manuales de la labra de la piedra, fruto del conocimiento de la piedra natural, proporciona al cantero la posibilidad de efectuar todo tipo de trabajos adicionales, tales como labrar molduras, realizar muescas, etc., en piedras preparadas anteriormente con máquinas. Del mismo modo, el conocimiento de los métodos y herramientas manuales de labra se hace imprescindible a la hora de aplicarlos en intervenciones de conservación y restauración en edificios de nuestro Patrimonio.

Herramientas de cantería se pueden cuantificar por cientos, si bien hay unas cuantas básicas (puntero, cincel, gradina y bujarda) con las que podríamos hacer gran parte del trabajo.

 Aquí veremos algunas:


1 - Regla de comprobar. 2 - Regla milimetrada. 3 - Escuadras de comprobación. 4 - Escuadras milimetradas. 5 - Falsa escuadra. 6 - Compases curvos de dos puntas. 7 - Compases rectos de dos puntas. 8 - Flexómetro. 9 - Cuerda o cordel. 10 - Plomada. 11 - Nivel de burbuja. 12 - Trazador. 13 - Tijera de cortar chapa. 14 - Plantillas. 15 - Contraplantillas.


16 - Mazo esférico de goma. 17 - Mazo esférico de madera. 18 - Maceta abovedada. 19 - Maceta
de albañil. 20 - Mazos cuadrados rectos. 21 - Mazo, maza, macho o mallo de diferentes pesos. 22 - Campana, maceta esférica o portuguesa. 23 - Escofinas, limas y limatones. 24 - Espátulas. 25 - Barra de uña.

26 - Pícola. 27 - Martillos trinchantes. 28 - Martillo de bola. 29 - Marillo de carpintero. 30 - Piqueta o alcotana. 31 - Cepillo de púas. 32 - Bujardas. 33 - Cabezas de bujarda.



34 - Cinceles. 35 - Uñetas. 36 - Gradinas. 37 - Escafiladores. 38 - Punteros. 39 - Cuña grande con lenguetas. 40 - Cuñas. 41 - Marcador. 42 - martillo neumático o pistolete. 43 - Bailarines. 44 - Cincel bujarda o bailarín de mango largo. 45 - Martillinas.

46 - Alargador. 47 - Amoladora recta. 48 - Fresas y fresolines. 49 - Radial. 50 - Discos de radial. 51 - Pulidora. 52 - Ventosa para coger peso. 53 - Martillo percutor.

54 - Máquina de abujardar.

55. Máquina de sacar puntos.

56 - Cortadora. 


 


 
 

miércoles, 2 de enero de 2013

PIEDRAS (MÁS UTILIZADAS EN CANTERÍA)




Los tipos de PIEDRAS más utilizados en cantería vienen marcados históricamente por la proximidad a la zona de construcción. En realidad cualquier piedra podría utilizarse en una construcción, incluso tallarse, si bien unas son más idoneas para una cosa que para otra. Las piedras de cantería podrían agruparse en cuatro grupos: areniscas, calizas, mármoles y granitos (más pizarras, para unos determinados usos). 

Es enormemente variado el abanico de litologías que se utilizan en todo el mundo como materiales de cantería. 

                     
   Las areniscas y calizas se han constituído en las piedras de cantería por excelencia. Las primeras han llegado a ser famosas, dando lugar a ciudades históricas enteras, como la Arenisca de Villamayor en la ciudad de Salamanca.


   Una ventaja de las areniscas es su relativa bondad a la hora de ser cortadas en cantera, pues, por lo general, su dureza no es extrema y su grado de compacidad admite un tipo de elaboración no excesivamente extrema. De buen resultado general en sillares, muchas variedades de arenisca han originado, sin embargo, problemas de preservación ante la agresividad actual de las atmósferas urbanas, por lo que muchos de los tratamientos de restauración han tenido lugar precisamente sobre este tipo de litologías.

   La Piedra Alcañiz o Piedra Teruel es una arenisca compacta de colores tostados que se extrae en bloques de grandes dimensiones en el término del mismo nombre en Teruel. Resulta muy apropiada para la restauración y admite acabados como el apomazado y abujardado.

    La Arenisca de Quintanar se explota en Quintanar de la Sierra (Burgos). Es una arcosa muy tierna para la extracción y de comportamiento noble en la talla. Desde la Antigüedad se ha usado en construcción y cantería ornamental en Burgos, Soria y La Rioja. Su acabado natural presenta colores muy atractivos, aunque tambien admite el abujardado, apiconado, raspado y arenado. 



   Las calizas, en tanto que más micríticas y mejor cementadas, constituyen, por lo general, una buena piedra de cantería.

Por ejemplo,la variedad Albamiel se extrae en la provincia de Albacete y es una caliza con briozoos, Lithothamnium, radiolas de equínidos y globigerínidos. Los frentes de explotación son de mediana potencia y se extraen bloques de tamaños medianos y grandes. Es una roca idónea para la restauración de monumentos, y se comporta como antideslizante sin tratamientos específicos. Además, admite todo tipo de acabado superficial. El Caramiel es una calcarenita de color miel que se extrae en Nerpio (Albacete) en bloques de gran tamaño. Es muy apropiada para cantería, aunque tambien admite muy bien el pulido.

    El Crema Villamonte es una caliza fosilífera que se explota en Montealegre del Castillo (Albacete). Es muy apta para cantería, admitiendo múltiples acabados.

El Blanco Sepúlveda y el Rosa Sepúlveda son calizas fosilíferas recristalizadas muy porosas que se extraen en varias localidades de la provincia de Segovia.



En cuanto a granitos, por ejemplo, el Albero Peral es un granito blanquecino amarillento, de dos micas con predominio de la moscovita, que se explota en Peralejos de Abajo (Salamanca). Los frentes de cantera son de pequeño desarrollo, y se comercializa, sobre todo, en tableros de a partir de 3 cms. de espesor. El Rojo de Sorihuela es una episienita rojiza algo porfídica que se explota en el término del mismo nombre en Salamanca. Se utiliza en piezas de labra, enlosados y bordillos, en acabados según sale del aserrado y tambien abujardado.

   El Dorado Sayago es un granito de dos micas que se explota en Fornillos de Fermoselle (Zamora). Se utiliza en interiores y exteriores, y admite una gran variedad de acabados. El Gris Cardeñosa es un monzogranito que se extrae en el municipio del mismo nombre en Avila. Se utiliza para solados, bordillos, adoquines, peldaños y otras aplicaciones de labra. El Rubio Cardeñosa es un granito de dos micas que se extrae en el mismo término abulense, en pequeñas canteras situadas en diques de leucogranito aplítico de hasta 35 m. de potencia. Se ha empleado tradicionalmente en sillería, losas y piezas de labra, con acabados en simple aserrado o abujardado.

En la provincia de Madrid, es el granito "blanco cristal" que proviene de las canteras de Cadalso de los vidrios.


En geología mármol es una roca metamórfica  compacta formada a partir de rocas calizas que, sometidas a elevadas temperaturas y presiones, alcanzan un alto grado de cristalización. El componente básico del mármol es el carbonato cálcico , cuyo contenido supera el 90%; los demás componentes, considerados "impurezas", son los que dan gran variedad de colores en los mármoles y definen sus características físicas. Tras un proceso de pulido por abrasión el mármol alcanza alto nivel de brillo natural, es decir, sin ceras ni componentes químicos.
 El mármol se utiliza principalmente en la construcción, decoración y escultura. Puede ser de diferentes colores, como blanco, marrón, rojo, verde, negro, gris, amarillo, azul, y que puede aparecer de coloración uniforme, jaspeado (a salpicaduras), veteado (tramado de líneas) y diversas configuraciones o mezclas entre ellas, más.
Algunos tipos de mármoles importantes son el Blanco Macael, Crema marfil o el Travertino, sin olvidar por supuesto el famoso Mármol de Carrara.